El Faro
Faro, mensajero mudo,
que agitas preciso tus aspas
de molino profético.
Tus brazos rectos danzan
en movimiento perpetuo
y enciendes claridades
en la ondulante túnica negra.
Faro, guiño fulgurante,
efímero mirar sobre la noche
que a tus pies se agita.
Duermes de día,
de noche velas;
en ti tienen los barcos
de tu mirar
la esperanza puesta.